La profunda crisis política que atraviesa Bélgica, sin Gobierno desde hace más de seis meses, degrada la imagen del país en el exterior, desalienta a los inversores y pone en riesgo su economía y la de la Unión Europea, publica el diario económico "L'Echo".
"Bélgica necesita un Gobierno fuerte que envíe un mensaje claro a los inversores sobre la deuda existente", titula el rotativo francófono, que dedica un especial a los riesgos económicos que entraña el fantasma de la escisión del país.
"Los problemas políticos se pagan caros a nivel del coste de la financiación porque aumentan la incertidumbre", explica al medio Roland Gillet, profesor de finanzas en la Universidad parisina de la Sorbona y la Universidad Libre de Bruselas (ULB), quien asegura que la suma de partes es menos atractiva para un inversor que una Bélgica unida.
Directivos de las divisiones europeas de empresas como la multinacional Dow Corning y la compañía de biotecnología Genzyme, ambas con fuerte presencia en Bélgica, admiten que cada vez les resulta más difícil explicar la situación a sus jefes americanos.
La agencia de calificación de riesgos Standard & Poor's anunció en diciembre que rebajará, de AA+ a AA, la nota de la deuda belga si el país no logra formar un Ejecutivo en los próximos seis meses.
A las advertencias se sumó esta semana el diario "Financial Times", que teme que el inacabable estancamiento político en Bélgica provoque una crisis de deuda soberana similar a la de Portugal e Irlanda, lo que dejaría tocado a uno de los principales países de la unión monetaria europea y dispararía las alarmas sobre el futuro del euro.
"Ya es hora de que los políticos dejen de pelearse y formen un Gobierno, si no por Bélgica, por el bien de la zona euro", sentenció FT en un editorial publicado este jueves.
Desde las filas del banco belga KBC, el economista Piet Lammens, recuerda que el Gobierno en funciones, liderado por el democristiano Yves Leterme, se ha comprometido a reducir el déficit público hasta un 4 %, más allá del 4,1 % prometido inicialmente.
Asimismo, añade que en materia de solvencia Bélgica no es un país en riesgo, ya que su excedente comercial es uno de los mejores de la zona euro y además no tiene problemas de competitividad.
Lammens reconoce, no obstante, que si se materializa la amenaza de S&P de rebajar la nota a Bélgica los mercados se resentirán y aumentarán los intereses.
En paralelo, Bélgica está pendiente de presentar ante Bruselas su presupuesto para 2011 y un adelanto del de 2012, así como su programa de reforma en materia de empleo, investigación, energía e innovación.
La Comisión Europea no puede hacer mucho más de momento que esperar a que Bélgica facilite los datos, a más tardar en abril, sobre los que luego el Ejecutivo de la UE hará su propia evaluación, según su portavoz de Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, quien recomienda al país actuar rápido dado su déficit excesivo y elevada deuda.
En clave nacional, la ausencia de Gobierno en Bélgica impide avanzar en un sin fin de cuestiones desde la reforma fiscal y judicial o la revisión del sistema de pensiones hasta aspectos menores de desarrollo tecnológico, incidencias médicas o la legislación de los juegos de azar.
Los miedos por la inestabilidad política han impacientado también a la ciudadanía que mañana ha convocado en Bruselas una manifestación, que se espera que sea masiva.
En Amberes, al norte de Bélgica, los soberanistas flamencos del N-VA celebran esta noche una recepción de año nuevo en la que está previsto que intervenga el líder de la formación (la más votada en las elecciones del pasado junio), el polémico Bart De Wever, quien podría incendiar los ánimos antes de la manifestación.
El senador socialista flamenco Johan Vande Lanotte, que ejerce de mediador en las negociaciones para la formación del Gobierno por encargo de el rey Alberto II, reconoció hoy al diario "De Morgen" que se trata de un fin de semana clave que determinará el curso de las entrevistas que las formaciones políticas del país tienen previstas para el lunes.
Noticia publicada en http://www.eleconomista.es/economia/noticias/2763104/01/11/La-crisis-de-Gobierno-degrada-la-imagen-de-Belgica-y-amenaza-su-economia.html
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